SEGUIMOS CON LOS PASOS PREVIOS:
UNA BUENA RESPIRACIÓN
Para el descubrimiento del fondo que somos, consideramos, como tantas otras culturas y sabios de la historia, que nuestra fuente superior de equilibrio energético, mental y emocional es la respiración.
Los primeros pasos para una tranquilidad que nos lleve al clima necesario del encuentro con nuestro YO, tienen que ver con la relajación que nos proporciona una una buena educación respiratoria. Todos nuestros conflictos, insatisfacciones y tensiones tieneN su base en una inadecuada respiración.
¿Por qué damos tanta importancia a la comida (que la tiene), incluso al sueño (por supuesto), a la salud corporal (¿cómo no?), y no atendemos al eje que vertebra toda nuestra vida psicosomática?
¡¡¡Aprendamos a respirar¡¡¡
La respiración: un pilar fundamental en nuestro equilibrio emocional.
Todas las sabidurías han considerado a la respiración como un aspecto básico en la salud física y emocional de los seres humanos. Cuando cuidamos los hábitos respiratorios estamos en disposición de que nuestro mundo interior y emocional adquiera su carácter genuino, su ser auténtico. Los malos hábitos respiratorios nos han alejado de nuestra energía natural; ahí es cuando la normal respiración se convierte en terapia emocional, en recuperación de nuestra verdadera fuente de energía.
Consecuencias de una mala respiración
Casi todas las personas tienen un ritmo de respiración promedio de 12 a 14 por minuto. Es decir, bastante más rápido de lo que sería adecuado. cuando respiramos a ese ritmo tan solo se desarrolla una respiración precaria, superficial, casi siempre porque se realiza de manera incompleta. Se efectúa con la parte superior de los pulmones.
Esto conlleva el efecto aparentemente positivo de reducir el dióxido de carbono en la circulación sanguínea, pero por contra supone contracción de las arterias con la consiguiente obstaculización de una correcta circulación de la sangre en el cerebro y otras partes vitales del organismo.
En este caso, no importa cuanto oxígeno inhalemos en los pulmones, el cuerpo y el cerebro quedan sin suficiente oxígeno. Y la falta de oxígeno tiene efectos nefastos para nuestro sistema nervioso causándonos tensión, ansiedad e irritabilidad. También esta respiración defectuosa reduce nuestra habilidad para pensar claramente y tiende a despertar pensamientos negativos y obsesivos que de otra manera no nos ocurrirían.
Esta respiración excesivamente rápida tiende a intensificar nuestros conflictos emocionales y cuando se transforma en un hábito crónico también tiende a intensificar nuestros temores. La manera de respirar saludablemente debe crear un balance entre el nivel de oxígeno y dióxido de carbono que evite los efectos negativos explicados.
El uso de técnicas respiratorias apropiadas puede ser de gran ayuda para la relajación y para evitar el estrés. Esas técnicas se basan en la respiración profunda hecha de modo que se libera la tensión muscular innecesaria en nuestra espalda, estómago y costillas. Nótese que la respiración profunda hecha incorrectamente a menudo resulta en una respiración mas rápida y superficial lo cual puede hacernos sentir aun más nerviosos.
Una técnica respiratoria simple que recomendamos sirve para la relajación que debe acompañar a ciertos métodos síquicos. Para ello aumente el tiempo al exhalar (entrar) el aire e imite la exhalación (salida del aire) propia del bostezo natural. La exhalación prolongada así hecha provoca una reacción relajante en el sistema nervioso parasimpático. Todo lo que tiene que hacer es que su exhalación dure más que la inhalación y que la misma exhalación imite los movimientos musculares propios del bostezo. Sólo concéntrese en su respiración al exhalar, sienta como el aire se expulsa lentamente hacia arriba y por su nariz. No se preocupe como hace su inhalación, ocurrirá en forma natural.
Una frecuencia saludable y óptima de la respiración es seis por minuto, la que es bastante menor que la descrita como el ritmo respiratorio común en estado de descanso de 11 a 15 veces por minuto. La práctica de buenos hábitos respiratorios tiene un gran beneficio para nuestro bienestar físico y emocional.
Desafortunadamente algunas personas tienen hábitos respiratorios que son inapropiados, y que aún pueden ser hasta peligrosos. En general, cuando empezamos a practicar los nuevos hábitos respiratorios es muy importante saber si la nueva manera de respirar es beneficiosa para nuestra mente y cuerpo. Se tiene que sentir mejor poco después de empezar cada practica respiratoria y también saber que ese método en particular es probadamente beneficioso para los que lo practican por períodos extensos.